Cursos de Formación Cofrade en Utrera
Primera Sesión - 17/12/2013
Un año más el Consejo de Hermandades y Cofradías de Utrera organiza los cursos de formación cofrade que este año correrá a cargo de la congregación de los Hijos del Inmaculado Corazón de María o Misioneros Claretianos cuya temática girará en torno a las Misiones.
Así, los días establecidos para estos cursos son los siguientes:
• 17 de Diciembre de 2013.
• 17 de Febrero de 2014.
• 20 de Febrero de 2014.
17 de diciembre de 2013, Salón de Santa María de la Mesa
BREVE RESEÑA HISTORICA DE LA CONGREGACION DE LOS MISIONEROS HIJOS DEL INMACULADO CORAZON DE MARIA (MISIONEROS CLARETIANOS)
Con las palabras "Hoy comienza una grande obra", pronunciadas por mossen Antonio Claret, reunido con cinco jóvenes sacerdotes en una pequeña habitación del Seminario de Vic, el día 16 de julio de 1849, arranca la vida de la Congregación de los Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María.
La Congregación, popularmente conocidos como Claretianos, fue fundada por San Antonio María Claret el día 16 de julio de 1849 con el fin de buscar en las cosas la gloria de Dios, la santificación de sus miembros y la salvación de las almas de todo el mundo. Cuenta con colegios y liceos en España, América Latina y Filipinas. Los miembros de la comunidad hacen votos de castidad, pobreza, obediencia y oración, dividiéndose la congregación en provincias, delegaciones, casas y residencias.
La iniciativa de Claret no era improvisada. Durante largo tiempo había estado pensando en la conveniencia, primeramente, de preparar sacerdotes para la predicación del Evangelio, y luego de reunirse con quienes se sintieran animados "de su mismo espíritu", para hacer con ellos lo que sólo no podía. Su experiencia como misionero itinerante por Cataluña y Canarias le había llevado a la convicción de que el pueblo necesitaba ser evangelizado y de que no había suficientes sacerdotes preparados y celosos para esta misión. Sin embargo, como el mismo Claret reconoció, no fue una idea suya, sino una inspiración divina la que le llevó a poner en marcha una empresa tan arriesgada como frágil.
A los 20 días de la fundación llegó al Padre Claret la noticia de su nombramiento como Arzobispo de Cuba, quedando la Congregación bajo la guía de uno de los cofundadores, el P. Esteban Sala, que falleció en 1858, asumiendo la dirección en este momento, otro de los cofundadores, José Xifré.
Una vez que se restauró la monarquía en España en 1875, la Congregación pudo recuperar las casas de las que fue desposeída por la revolución y comenzó una época de expansión, no sólo en España sino también en África y América.
El generalato del P. José Xifré duró más de 41 años, desde 1858 a 1899. Cuando empezó su mandato, la Congregación tenía 1 casa y 16 personas; al morir, el Instituto contaba con 61 casas y cerca de 1.300 misioneros. El crecimiento numérico requería el establecimiento de centros de formación, y con la expansión se hizo necesaria la reorganización jurídica en Provincias que permitiera un buen gobierno.
El proceso de consolidación y expansión ha sido constante. La Congregación se iba haciendo presente en varios países De Europa, América y China, y desarrollaba su ministerio de la predicación del Evangelio, tanto en sus formas tradicionales (misiones populares y los ejercicios espirituales) como en otras nuevas para la Congregación (enseñanza y parroquias), fundándose revistas y se abrieron editoriales, todo en consonancia con la inspiración claretiana del apostolado de la pluma.
En 1949 se celebró el primer centenario de la Congregación, que ya contaba con 2.638 profesos y 160 novicios. La Congregación se había internacionalizado y estaba presente en 25 naciones.
La canonización del Fundador, Antonio María Claret, el 7 de mayo de 1950, marcó un hito congregacional histórico. No sólo era el reconocimiento de la santidad de un hombre, sino sobre todo un respaldo eclesial a la obra de la Congregación.
Gran importancia tuvo la celebración del Concilio Vaticano II, por lo que supuso también de renovación congregacional, de profundización en la propia identidad claretiana dentro de la Iglesia y de nuevo impulso misionero. Este proceso de renovación se ha ido continuando y reafirmando en los años sucesivos, simultaneándolo con la expansión de la Congregación en África, Asia y el Este Europeo. No sólo se han abierto posiciones en nuevos países, sino también nuevos frentes y actividades pastorales: centros bíblicos, misiones populares renovadas, servicio específico a los consagrados, compromisos concretos por la paz, la justicia y la salvaguardia de la creación, presencia entre pobres, marginados y emigrantes, promoción de medios de comunicación social y del diálogo interreligioso, fundamentalmente.
Hoy día la Congregación cuenta con 19 obispos, 2.155 sacerdotes, 2 diáconos permanentes, 164 hermanos, 553 estudiantes profesos y 120 novicios, repartidos en 64 países en 487 comunidades.
En cuanto a la presencia de la Congregación en Andalucía, ésta decidió crear en el mes de septiembre de 1906 una nueva zona o Provincia que llamaron Bética, y que incluiría el sur de España, extendiéndose actualmente por Andalucía, Canarias y Extremadura.
En diversos momentos su acción misionera se hizo presente en todas las provincias de Andalucía, manteniendo su presencia misionera al servicio de las iglesias diocesanas andaluzas en Córdoba, Granada (en la capital y Loja), Huelva, Málaga y Sevilla en diversas obras de apostolado (parroquiales y de educación cristiana). En la comunidad de Extremadura también ha sido larga su presencia, contando actualmente con dos comunidades en la provincia de Badajoz (en Almendralejo y Don Benito), prestando un servicio misionero, parroquial y educativo. En su día también se hizo presente en la provincia de Cáceres (Plasencia, Coria, Montánchez, San Martín de Trebejo, Trujillo, y la zona de Las Hurdes) y otras poblaciones de Badajoz (Zafra y Jerez de los Caballeros), que fueron especialmente significativas porque en ellas se formaron cientos de misioneros.
La presencia en Canarias es anterior incluso a la creación de la Provincia Bética. Tanto en Las Palmas de Gran Canaria como en Santa Cruz de Tenerife, la acción misionera claretiana tiene ya una larga tradición, que aún continúa en el servicio parroquial y educativo.
Como dato relevante, reseñar que Bética ha anunciado el Evangelio en Asia (Filipinas), América Latina (Argentina, Venezuela…) y, actualmente, África (Zimbabwe).
En la jornada de formación de hoy nos acompaña el Padre Antonio María Ávila, misionero claretiano del Corazón de María, misionero itinerante que actualmente forma parte del equipo de Misiones Populares.
Con anterioridad se encargaba de la formación de laicos, profesores y equipos directivos de colegios, catequistas y juntas de gobierno de hermandades y cofradías, siendo también responsable de la Pastoral Infantil y Familiar de distintos colegios de claretianos.
